A todos nos gustan las flores, y es un placer tener flores en nuestra casa alegrando cualquier habitación pero, siempre acaban marchitándose. No podemos evitar que las flores finalmente mueran, pero sí podemos alargar la vida de nuestras flores con estos sencillos consejos.

En primer lugar vamos a distinguir entre dos tipos de arreglo floral: los ramos y los centros.

Para alargar la vida de las flores de un ramo

El corte de los tallos: Justo antes de poner las flores en agua se deben cortar los tallos. Esto es importante, porque si el corte está seco, las células del extremo mueren, y el tallo absorbe el agua con mucha dificultad. El corte se debe hacer preferiblemente en bisel, para que el extremo del tallo tenga más superficie de absorción en contacto con el agua. El corte de los tallos debe repetirse cada vez que cambiamos el agua, ya que el tallo va muriendo y deja de absorber agua.

El agua de las flores: Para que las flores duren más, es imprescindible que el agua esté limpia. Nunca debe haber hojas dentro del agua porque se descomponen, proliferan las bacterias y se dificulta la absorción de agua. La parte del tallo que está dentro del agua debe estar limpia de hojas. Inmediatamente después de cortar los tallos, pondremos las flores en un jarrón con agua limpia. Si disponemos de conservante para flor cortada, lo diluimos en el agua. Después, debemos vigilar el nivel y estado del agua. Es recomendable cambiar el agua como máximo cada dos días, o en cuanto se vea turbia.

Las flores: Según pasen los días, algunas flores se marchitarán aunque otras estén bien, o incluso estén por abrir aún. Es recomendable aprovechar el momento del cambio del agua para eliminar las flores y hojas marchitas. Se pueden cortar sólo las flores y hojas marchitas, o eliminar el tallo completo si en él ya no quedan flores en buen estado. Esto no cumple sólo una función estética. Las flores al marchitarse despiden etileno, al igual que las frutas al madurar o descomponerse. Las flores son sensibles a este gas, que acelera su envejecimiento.

Para alargar la vida de las flores de un centro

El centro de flores es el arreglo más fácil de mantener, ya que no hay necesidad de cortar  tallos, etc. En un centro de flores, los tallos están clavados en una esponja que absorbe el agua, y de ella la toman las flores. Por tanto, lo que tendremos que hacer es vigilar que la esponja nunca llegue a secarse. Lo ideal es añadir agua diariamente a la base del centro para que la esponja esté siempre mojada. Se puede verter directamente con un vaso o pulverizar sobre la esponja hasta que el nivel del agua llegue al borde de la base. La cantidad de agua que necesitemos añadir variará según la cantidad y tipo de flores del arreglo, y también según la temperatura y humedad ambiental. Aquí también es recomendable cortar las flores marchitas por los mismos motivos que indicábamos anteriormente.

En ambos casos

Por último, pero igual de fundamental, es tener en cuenta las condiciones ambientales. La temperatura y la humedad ambiental también influyen en la duración de las flores. El ambiente fresco y con cierta humedad alargará la vida de nuestras flores, por eso es recomendable no colocarlas cerca de la calefacción en invierno, ni en lugares calurosos o expuestos al sol en verano, tampoco en lugares con corrientes de aire. Si además de esto, pulverizamos el arreglo floral de vez en cuando, ayudaremos a que dure más tiempo.

¡Esperamos que estos consejos os ayuden a disfrutar mucho tiempo de vuestras flores!

Ababoles

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