La Flor de Pascua (II)

En el artículo anterior os presentábamos a la Euphorbia Pulcherrima, más conocida como Poinsettia, Flor de Pascua, Pascuero, Planta de Navidad… Os dábamos las claves de sus cuidados en cuanto a la luz, la temperatura y el riego. Ahora continuaremos con más consejos para cultivar la Flor de Pascua en casa y mantenerla durante todo el año.

ABONO

Será conveniente aplicar un fertilizante con regularidad hasta que termine la floración, después debemos dejarla descansar hasta principios de la primavera. Una vez comiencen a brotar las primeras hojas podemos reanudar las fertilizaciones. Durante la parte central del verano podemos hacer también una pausa de un mes aproximadamente, o espaciar más las aplicaciones, ya que durante los días de más calor la planta también frenará su actividad y crecimiento. Se puede utilizar un fertilizante universal líquido como el que usamos para el resto de plantas, siempre respetando las indicaciones del fabricante. En los ejemplares de mayor tamaño, podemos mezclar en la tierra fertilizantes granulados de liberación lenta en el momento de hacer el trasplante, que irán disolviéndose con el agua de riego y mantendrán un nivel de nutrientes bastante regular en el sustrato. Si hacemos esto, no habrá necesidad de aplicar ningún otro fertilizante. La aplicación de fertilizantes por vía foliar no es muy recomendable, sobre todo una vez iniciada la coloración de las brácteas.

HUMEDAD

La Flor de Pascua gusta de una humedad ambiental elevada, sin embargo, durante los meses de invierno las calefacciones pueden resecar en exceso el ambiente. Esto es especialmente perjudicial para la Flor de Pascua por encontrarse en plena floración. Por ello, debemos tratar de mantenerla alejada de la calefacción y cualquier otra fuente de calor. Una humedad ambiental demasiado baja junto a una temperatura ambiente demasiado elevada, provocará una caída prematura de las hojas e incluso que se aborte la floración. Podemos intentar mejorar la humedad ambiental del lugar donde se encuentra, pero no recomendamos las pulverizaciones, que pueden favorecer la aparición de hongos. Para mejorar la humedad ambiental podemos colocar la maceta sobre una bandeja con agua y piedras para que el fondo no toque el agua. También podemos simplemente colocar junto a la planta un recipiente con agua. Cualquiera de los dos métodos mejorará ligeramente la humedad ambiental en la ubicación de la planta. También podemos agrupar las plantas con necesidades similares de luz, de este modo se crea un microclima en esa ubicación con una humedad ambiental ligeramente superior a la del resto de la estancia.

FLORACIÓN

Detalle de inflorescencia de Euphorbia Pulcherrima.

Detalle de inflorescencia de Euphorbia Pulcherrima.

Ya hemos comentado anteriormente que la Flor de Pascua florece desde finales del otoño hasta mediados del invierno si las condiciones son benignas (recordemos que el invierno no comienza hasta el 21 de Diciembre en el hemisferio Norte). En las zonas con inviernos muy fríos y con heladas sólo será posible lograr que sobreviva y que florezca en interior. Lo que induce la floración en la Poinsettia es principalmente el acortamiento de los días. Necesitará unas 12h-14h diarias de oscuridad total durante el otoño para florecer al final de la estación. Por tanto, para lograr que nuestra Flor de Pascua vuelva a florecer en casa tendremos que proporcionarle estas horas de oscuridad durante los meses de Octubre y Noviembre. Para lograrlo podemos mantenerla en una habitación a oscuras con las persianas bajadas desde por la tarde, y subirlas durante durante unas horas por la mañana. Otro método más cómodo consiste en colocar a modo de funda una bolsa de plástico negro desde por la tarde, y retirarla durante unas horas por la mañana. En este caso es recomendable practicar algunos agujeritos a la bolsa para evitar una condensación excesiva en el interior, que podría provocar pudriciones y hongos, y además permitir así una correcta renovación del aire. Al final del otoño, ya en el mes de Diciembre, las hojas cercanas al extremo de los tallos se tornarán rojas, y aparecerán las pequeñas inflorescencias justo en el extremo. En este punto los días ya serán suficientemente cortos, por lo que una vez iniciada la floración, no será necesario proporcionarle oscuridad extra. Es más, durante la floración será recomendable que la planta se encuentre en una ubicación bien iluminada. La floración es siempre un momento delicado para cualquier planta. Será especialmente importante cuidar el riego, la temperatura, abonado, etc. A medida que avance la floración irán cayendo las hojas inferiores. Cuando la mayoría de las inflorescencias hayan madurado, la mayoría de las hojas verdes habrán caído y sólo quedarán algunas brácteas rojas. Finalmente, terminarán de caer todas las hojas y la floración habrá concluido. Esto es absolutamente normal, no significa que la planta haya muerto. Sólo significa que es una planta caduca. Todo este proceso se verá acelerado por el calor. Cuanto más elevada sea la temperatura más rápido madurarán las flores y caerán las hojas. Una humedad ambiental elevada aliviará en parte el calor excesivo. Debemos detener las fertilizaciones una vez termina la floración.

En el próximo artículo continuaremos con los consejos para conservar la Flor de Pascua.

Ababoles

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3 pensamientos en “La Flor de Pascua (II)

  1. […] el próximo artículo continuaremos con los consejos para conservar la Flor de […]

  2. […] a sufrir el cambio de lugar y la consecuente adaptación a nuestras casas en plena floración. Ya os explicamos que la floración es un momento delicado para cualquier planta, por tanto nuestra Flor de Pascua […]

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